ARTE DEL PLACER. LA PERCEPCIÓN DE LA BELLEZA
5-3-2024; 10:32
El escrito aborda la relación intrínseca entre la naturaleza, el arte y la percepción de la belleza desde una perspectiva filosófica y estética profundamente arraigada del entendimiento de su constante y perenne evolución hacia la mayor perfección. Este enfoque subraya la importancia de la experiencia directa y sensorial con la naturaleza y cómo esta se refleja en diversas formas de expresión artística, destacando las diferencias de percepción por ejemplo entre un aspecto occidental de la línea y trazo del símbolo y otro aspecto semejante al japonés que destaca el entorno, el espacio entre el símbolo y fuera de él.
La perfección siempre es efímera puesto que está en su naturaleza ir constantemente progresando, como indica la dúada PP1 Perfección de Perfecciones. Si se desea captar la belleza es necesario comprobar las cualidades de esa hermosura efímera y mostrar que sus patrones se van modificando en el transcurso de la evolución hacía la excelencia perpetua. Para apreciarlo sólo hay que observar detenidamente la madre naturaleza que se encuentra siempre en un sistemático cambio. Meditando u orando por la naturaleza que nos acoge, nos damos cuenta que por suerte su poca previsión, se encuentra más allá de nuestra intervención directa. Esa sorpresa en muchos casos predecible, es parte de su atractivo, como ocurre con las estaciones, el clima, el paisaje y el cuerpo humano y aunque previsible es por ello calmante y también sorprendente. Tendrás que ir incorporando a tu concepto de la vida la aleatoriedad que es una de las propiedades de la inaprensible existencia.
Apreciar la belleza efímera de la naturaleza es una evolución hacia un enfoque poético y sensorial del arte que se encuentre libre del tiempo. Para capturar las esencias de lo armonioso y placentero hay que provocar una consideración justa planteando cuestiones sobre la auténtica esencia de la valoración civilizadora o cultural. Los significados y valores más universales están incrustados en el contexto cultural e histórico y son los que determinan en qué punto se considera perfección y en que se considera impureza.
Este punto medio de la belleza ha sido interpretado estéticamente y artísticamente. Esto significa que se requieren interacciones reales con la naturaleza y experiencias de contacto y convivencia con ella si se desea una identificación y comprensión intensa. Hay que coexistir necesariamente con la naturaleza si se quiere evaluar su punto estético. Este contraste extremo entre la delicadeza y la angustia ha desarrollado una relación única con la vida. Para su equilibrio es necesario experimentar la alegría proporcionada por la belleza de la naturaleza en sus diversas épocas y también el miedo ineludible, denominado pánico, trasmitido por la naturaleza a través de las catástrofes en las que no somos más que muñecos sin posibilidad de evitarlas.
Las psíntesis visuales ofrecen un medio para articular ideas y memorias más recónditos cercanos al simbolismo. Por eso el ensamblaje de la realidad tiene todos los aspectos del arte, la ciencia, la metafísica y la espiritualidad humanas, como un reflejo parcial de esta realidad Absoluta en la que creemos vivir.
MÁS DATOS COMPLEMENTARIOS
la caligrafía occidental se centra en la belleza de las líneas, mientras que la caligrafía japonesa enfatiza los espacios creados por las líneas. En el contexto del arte contemporáneo, el arte occidental tiende a priorizar inconscientemente la perspectiva del artista como el elemento modelador más importante. Esta perspectiva influyó en el desarrollo de técnicas como la perspectiva y la teoría del color. En cambio, el arte japonés tradicionalmente otorga más importancia al espacio y a la experiencia general, en lugar de la perspectiva de un individuo específico- Esto tan solo es para describir como pueden variar las distintas percepciones en las culturas y en los seres humanos. Sin embargo ambas comparten las experiencias comunes de percibir la naturaleza.En Japón es altamente experiencial y no verbal, lo que requiere percepción y sensación en lugar de describirla. Así que, mientras que el punto de partida del minimalismo en el arte occidental es reducir el número de elementos, la expresión japonesa se basa en la idea de sentir y llenar el espacio en blanco en la mente en lugar de expresarlo físicamente. Por lo tanto, en el arte y la expresión japonesa, lo invisible y no expresado a menudo se aprecia más que lo visible y expresado. El margen y el espacio en blanco actúan como puntos de entrada a estas experiencias Las cuales requieren imaginación y una técnica que permiten a la audiencia captar lo que está más allá de lo perceptible.
Solo mediante una buena sacudida, una impresión sensorial y conceptual, puede permanecer en tu mente esos movimientos sutiles llamados artes. Es posible capturar la esencia de la naturaleza solo porque nosotros formamos parte ineludible de ella. El arte es una forma de mostrar aprecio por las interacciones entre el artista y la Natura, entre el observador y lo observado. La experiencia de la hermosura que nos transmite la naturaleza es un modo de observar los sentimientos en tu mente movidos por esta Natura como una entidad con cierto tipo de consciencia. Primero, hay que experimentar un modo de sentir la belleza de la naturaleza, y segundo, mediante el arte se pretende expresarla para uno mismo y compartirlo con los otros.
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